ENCUENTRO PROFESIONAL 2018

Según una de las investigaciones realizadas, sobre más de 50 casos, por la Dra. Pistoia del Centro de Neurociencias Cognitivas CoNoCe

EL TIEMPO COGINITIVO LENTO PODRÍA ESTAR DETRÁS DE UN ALTO PORCENTAJE DE CASOS DE FRACASO ESCOLAR

  • Mónica Pistoia: “Entre un 5 y un 15% de los niños que tienen problemas de aprendizaje no están diagnosticados, la atención a estos niños ha de ser temprana e interdisciplinar en la que no puede faltar el sistema sanitario.”
  • El perfil de síntomas puede convertir a estos niños y niñas en “carne de cañón para el bulling o el maltrato.”

Al abordar el problema del fracaso escolar en España habitualmente nos centramos en la falta de recursos económicos, la preparación del profesorado o la idoneidad de las estrategias de aprendizaje, pero según asegura la Dra. Mónica Pistoia, directora del centro CoNoCe, “no deberíamos olvidar que entre un 5 y un 15% de los niños que tienen problemas de aprendizaje no están diagnosticados, la atención a estos niños ha de ser temprana e interdisciplinar en la que no puede faltar el sistema sanitario”.

Para abordar este asunto el centro CoNoCe ha organizado un taller en Valencia en el que han participado un total de 30 profesionales del sector de la educación en el desarrollo del mismo ha tenido una especial relevancia el Tiempo Cognitivo Lento (TCL), un perfil de síntomas que hasta ahora se relacionaba con el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).

Los niños cuyos síntomas coinciden con el perfil de TCL presentan una apariencia aletargada y un comportamiento apático, dificultades para relacionarse y un ineficaz procesamiento de la información, todo ello unido a otros síntomas emocionales que pueden variar entre la ansiedad y la depresión.

En la práctica el TCL se traduce en problemas con las matemáticas, con la escritura y en general con todas las áreas de aprendizaje. Según asegura la Dra. Pistoia, “estos pacientes llegan a las consultas con 12 o 13 años, son niños que presentan una enorme tristeza y angustia ante su problema”. En la mayoría de los casos arrastran años de fracaso escolar a pesar de dedicarle horas al estudio diario. Además, algunos de ellos pueden presentar problemas para relacionarse incluso con sus padres, ya que se muestran tímidos e introvertidos y pueden convertirse en “carne de cañón” para el “bulling” o para otro tipo de maltrato dada la baja autoestima que acarrean.

El último Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, DSM V) editado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría,  trata el TCL como un constructo de dimensiones propias y distintas del TDAH. Mientras tanto, en la Universidad de California se trabaja desde hace años en la diferenciación de este trastorno de los casos de TDAH. Para Mónica Pistoia, aunque aún no disponemos de suficiente investigación y todavía hoy el TCL no se considera entidad diagnóstica “es evidente que el no hablar de ello hace que muchos niños pierdan la oportunidad de ser estimulados de forma temprana y, a día de hoy, sean diagnosticados como TDAH con una serie de tratamientos infructuosos e inapropiados, incluido el farmacológico.”

Tras más de 30 años de experiencia clínica “el perfil neuro-cognitivo obtenido en nuestros estudios realizados sobre más de 50 casos correlaciona con las investigaciones y los estudios de neuro-imágenes funcionales realizadas en el año 2015 en la Universidad de California a individuos entro 12 a 17 años con TDAH asociado a TCL”, asegura la directora del centro CoNoCe. Los resultados de ambas investigaciones evidencian cómo existen áreas cerebrales que, en los casos de TCL, no se activan bajo ninguna circunstancia, al contrario de lo que ocurre cuando las mismas pruebas se realizan en niños que no se ven afectados por trastornos de aprendizaje.

Para Mónica Pistoia, la situación no tiene por qué estar avocada al fracaso y apela al papel determinante de los profesionales de los centros educativos: “La actuación de los equipos de psicopedagogos y psicólogos antes de los seis años es clave para la detección temprana de los trastornos de aprendizaje y permite llevar a cabo un abordaje multidisciplinar mediante tratamientos de estimulación de las áreas cerebrales afectadas, la puesta en marcha de nuevas estrategias de aprendizaje y realizando modificaciones significativas en el currículo del alumno que no impliquen la repetición de curso.

El fracaso escolar es uno de los principales lastres de nuestro sistema educativo y una preocupación de primer orden entre las familias afectadas y la sociedad en general. Con el fin de abordar este asunto desde la perspectiva de los trastornos de aprendizaje el Centro de Neurociencias Cognitivas, CoNoCe, ha desarrollado un encuentro en el que se han dado cita una treintena de profesionales procedentes de 20 centros educativos de la Comunidad Valenciana (Colegio Alemán, Colegio British College La Cañada, Colegio Dominicas FEFC Nuestra Señora del Rosario, Pureza de María Grau, Colegio Helios,  Colegio Esclavas del Sagrado Corazón, Escuela Infantil Pasitos, Colegio la Devesa, Colegio El Moli, entre otros).