LA DISCALCULIA
Actualmente el DSM V (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) define la discalculia como un trastorno específico de aprendizaje.
Se manifiesta con una baja capacidad para entender los números, para el cálculo mental y para el procesamiento matemático, es como un tipo de dislexia pero de números. Es tan común como la dislexia y se calcula que afecta a un 5% de la población infantil.
Las dificultades se reflejan por un bajo rendimiento en matemáticas durante el período escolar, pero hay indicios que pueden detectarse cuando el niño tiene tan solo 4 o 5 años.
Hay una serie de señales de alerta que los expertos consideran para detectar una discalculia. La más evidente es contar con los dedos. «En el primer curso de Primaria es normal; en segundo, muy pocos recurren ya a los dedos para contar, y si un niño lo hace en tercero, es muy probable que tenga problemas de aprendizaje.
Otros indicadores significativos son:
- Dificultad en el conteo reversivo o para hacer cálculos aproximados.
- Falta de agilidad para manejar números complejos o para ubicar un número en una serie.
- No saber qué operación hay que aplicar para resolver un problema.
- Errores a la hora de escribir números dictados.
- Problemas para memorizar las tablas de multiplicar o el dedicar mucho tiempo y esfuerzo para el cálculo mental o para los deberes de matemáticas sin resultados positivos.
En este tipo de trastornos están asociados o implicados funciones corticales superiores, como la tensión, las funciones ejecutivas (análisis, síntesis, secuenciación, entre otras), memoria operativa, etc.
Desde el Centro Conoce trabajamos la discalculia con distintos métodos científicos adaptados a las necesidades de cada niño, de una manera lúdica y dinámica. Esto permite que el niño pueda disfrutar en el tratamiento que proponemos llegando a modificar su autoestima, mayor participación en clase, mayor productividad y mejora en los resultados académicos.
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