FRACASO ESCOLAR

Siete consejos para afrontar el fracaso escolar de tu hijo

(fuente Liz Sandra Santiago /El Nuevo Día)

El fracaso es una experiencia que genera frustración, tristeza y en muchas ocasiones un sentimiento de impotencia que puede impedir que la persona siga hacia delante con algunas metas. Este revés afecta también a los padres. 

Cuando ese fracaso se da en el escenario escolar de un niño o adolescente que no aprueba un examen, una materia o hasta el curso, la magnitud de la frustración se incrementa dependiendo del esfuerzo que la persona haya depositado para una tarea en particular. 

“Se puede experimentar frustración por no haber realizado el esfuerzo necesario para evitar fracasar. Sin embargo, el denominado fracaso puede ser utilizado como una señal clara de que algo anda mal con la persona y más aún si es en lo académico”, señaló la psicóloga clínica Jennifer Fuentes Pérez. 

No obstante, el revés escolar de los hijos es algo que afecta emocionalmente a los padres, pues ellos también suelen atravesar diversas emociones como la vergüenza y la decepción. La psicóloga expresó que estas emociones pueden llevar a los progenitores a tener diversas reacciones que van desde evaluar negativamente su función como padres hasta culpabilizar a la escuela o recriminarle al hijo por la situación. 

“Los padres deben de entender que un hijo que está fracasando una, varias o todas las asignaturas, definitivamente presenta un problema que amerita ser atendido. Por lo cual, no se le debe humillar ya que esto le puede afectar aún más la autoestima”, dijo Fuentes Pérez.

¿Cómo ayudarlos? 

Si como muchos otros padres, vives a diario el sufrimiento de estudiar con tus hijos y al final ellos no obtienen las notas que esperas, Fuentes Pérez recomendó evaluar la situación e identificar claramente las razones o motivos, para entonces establecer un plan de acción (ver tratamientos).

Además, la experta compartió algunos consejos que debes tener en cuenta para ayudar al menor a superar lo que le causa dificultad y evitar el abandono escolar:

1. Toma una actitud proactiva, identifica esta situación como una señal de alerta y busca soluciones para que  no continúe repitiéndose. “Es esencial no juzgar al menor sin antes haber identificado las razones por las cuales presentó ese fracaso. Se debe realizar una búsqueda de ayudas necesarias y remediativas a tiempo”.

2. Procura mantener una comunicación frecuente y efectiva con los maestros. Visita periódicamente la escuela/colegio/instituto para evaluar el progreso académico y las posibles dificultades de tu hijo.

3. Establece un horario consistente de estudios e identifica un lugar para ello con un ambiente adecuado, cómodo y libre de distracciones.

4. Si la situación del fracaso te toma por sorpresa porque el menor no comunicó su dificultad en la escuela, evalúa el flujo de comunicación familiar. Tal vez es momento de revisar sus agendas y discutir diariamente las tareas que tiene el menor, aun cuando se encuentre en grados intermedios o superiores.

5.  Descarta cualquier problema de salud. Fuentes Pérez señaló que muchos de los retos de los niños radican en deficiencias en la salud como condiciones no tratadas o sin identificar, problemas visuales o auditivos, entre otras.

6. Asegúrate de que tu hijo no atraviesa problemas emocionales. Es importante identificar si el menor sufre cambios difíciles como el divorcio de los padres, cambios de vivienda, acoso escolar o la adaptación a diversas situaciones en el hogar. “Sería adecuado que un experto le ayude a evaluar si el menor presenta dificultades emocionales que se reflejen en lo académico. Del mismo modo, una evaluación psicométrica y/o psicoeducativa puede ayudar a identificar problemas de aprendizaje”.

7. Los padres pueden sentir que el fracaso académico de sus hijos también es de ellos, pero no deben olvidar tener cuidado con las expresiones que hagan al respecto e intentar controlar sus emociones. “Este asunto debe ser tratado en el hogar y con la familia encargada del menor solamente. No se debe se exponer al menor a que toda la familia y amistades de los padres conozcan de su situación, mucho menos exponerlos en las redes sociales, ya que esto puede aumentar los sentimientos de vergüenza y baja autoestima”, recomendó la experta.